4 problemas en el parto de una gata
La paridad es un proceso complejo y frágil que involucra una serie de cambios físicos y psicológicos en los animales. En las gata, como en cualquier especie, la paridad puede ser desafiadora. Si bien la paridad está estable en la mayoría de los animales reproductivos, en la gata, las gatas, que alcanzan la madurez sexual al medio año de vida aproximadamente, son animales poliéstricos estacionales, es decir, que tienen varios celos de algo menos de una semana, que se repiten cada 2-3 semanas.
En principio estos celos se dan en primavera, aunque depende de las condiciones de vida del animal. Si no hay condiciones óptimas, puede haber algunos problemas en el parto de una gata. El parto de una gata puede ser difícil por varias razones, como los cachorros no vivos, el parto prematuro o la cesárea. Si la gata presenta dificultades para parir e, incluso, no puede expulsar alguno de los cachorros, en general suele deberse a alguno de los siguientes problemas más comunes en el parto de una gata, los cuales deben resolverse con ayuda de un veterinario.
Períodos del parto de las gata
Las gata son animales poliéstricos estacionales, lo que significa que tienen varios celos de algo menos de una semana, que se repiten cada 2-3 semanas. En principio estos celos se dan en primavera, aunque depende de las condiciones de vida del animal. Si no hay condiciones óptimas, puede haber algunos problemas en el parto de una gata.
El parto de una gata es un proceso complejo y frágil que involucra una serie de cambios físicos y psicológicos en los animales. El parto comienza cuando las gatas liberan un ovulo en la vagina. El ovulo se mueve hacia el útero y se embotela en la lining, el revestimiento interno de la vagina. El proceso de embocalamento puede durar alrededor de 24 horas.
Después del embocalamento, las gatas liberan una serie de hormonas, incluyendo progesterona y estrogen, que aumentan el tamaño del útero y la preparación del parto. El parto generalmente dura alrededor de 12 horas, aunque puede variar de 6 a 24 horas.
Si las gata presenta dificultades para parir e, incluso, no puede expulsar alguno de los cachorros, en general suele deberse a alguno de los siguientes problemas más comunes en el parto de una gata, los cuales deben resolverse con ayuda de un veterinario:
- El parto prematuro es cuando el parto ocurre antes de lo esperado.
- La cesárea es un procedimiento en el que el parto se realiza fuera del útero.
- El parto posterior es un parto en el que los cachorros se permiten pasar por la vagina.
- El parto complomado es un parto en el que los cachorros se permiten pasar por la vagina y el útero.
Diferencias entre partos naturales y cesáreas
Las gata son animales poliéstricos estacionales, es decir, que tienen varios celos de algo menos de una semana, que se repiten cada 2-3 semanas. En principio estos celos se dan en primavera, aunque depende de las condiciones de vida del animal. Si no hay condiciones óptimas, puede haber algunos problemas en el parto de una gata.
El parto natural es un proceso en el que los cachorros son expulsados del útero mediante la vagina. El parto natural generalmente dura alrededor de 12 horas, aunque puede variar de 6 a 24 horas.
El parto cesárea es un procedimiento en el que el parto se realiza fuera del útero. El parto cesárea generalmente dura alrededor de 2 horas, pero puede variar de 1 a 4 horas.
Si la gata presenta dificultades para parir e, incluso, no puede expulsar alguno de los cachorros, en general suele deberse a alguno de los siguientes problemas más comunes en el parto de una gata, los cuales deben resolverse con ayuda de un veterinario:
- El parto prematuro es cuando el parto ocurre antes de lo esperado.
- La cesárea es un procedimiento en el que el parto se realiza fuera del útero.
- El parto posterior es un parto en el que los cachorros se permiten pasar por la vagina.
- El parto complomado es un parto en el que los cachorros se permiten pasar por la vagina y el útero.
Problemas en el parto de una gata
Las gata son animales poliéstricos estacionales, es decir, que tienen varios celos de algo menos de una semana, que se repiten cada 2-3 semanas. En principio estos celos se dan en primavera, aunque depende de las condiciones de vida del animal. Si no hay condiciones óptimas, puede haber algunos problemas en el parto de una gata.
El parto de una gata puede ser difícil por varias razones, como los cachorros no vivos, el parto prematuro o la cesárea. Los cachorros no vivos son aquellos que no son expulsados del útero de la gata. El parto prematuro es un parto que ocurre antes de lo esperado. La cesárea es un procedimiento en el que el parto se realiza fuera del útero.
Si la gata presenta dificultades para parir e, incluso, no puede expulsar alguno de los cachorros, en general suele deberse a alguno de los siguientes problemas más comunes en el parto de una gata, los cuales deben resolverse con ayuda de un veterinario:
- El parto prematuro.
- El parto complomado.
- El parto cesárea.
- El parto complomado.
Signos y síntomas del parto
Los siguientes son algunos de los signos y síntomas del parto de una gata:
- Los cachorros están presentes en la vagina.
- El parto está en curso.
- El líquido verde y pálido está presente en la vagina.
- Los síntomas de dolor en el abdomen.
- Los movimientos del abdomen.
- Los sonidos de contracciones.
- El aumento del peso.
- El declive del peso.
Cómo identificar los problemas del parto
Los siguientes son algunos de los métodos que los veterinarios utilizan para identificar los problemas del parto de una gata:
- La observación de los síntomas del parto.
- El control de la temperatura.
- El control de la presión arterial.
- El control del dolor.
- El control de los movimientos del abdomen.
- El control de los sonidos del parto.
- El control de el peso.
Prácticas para ayudar al parto
Los siguientes son algunas de las prácticas que los veterinarios pueden realizar para ayudar al parto de una gata:
- Gestionar las condiciones de parto.
- Controlar el dolor.
- Gestionar los movimientos del abdomen.
- Gestionar la presión arterial.
- Gestionar el peso.
- Controlar el riesgo de cesarea.
Conclusión
Los problemas en el parto de una gata pueden ser graves, pero la mayoría de los problemas pueden ser tratados con la ayuda de un veterinario. Si una gata presenta dificultades para parir e, incluso, no puede expulsar alguno de los cachorros, es importante buscar ayuda médica inmediata.
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